martes, 29 de septiembre de 2020

RAFAEL LACOUTURE MENDOZA EMPRENDEDOR INCANSABLE Y PRODUCTIVO

 


MI CRÓNICA SABATINA

Hoy, homenaje a un Juntero Incansable con muchas Ambiciones y muy Productivo.
Rafael Francisco Lacouture Mendoza

Por José Jaime Daza Hinojosa

Nació en La Junta – La Guajira en el año de 1894; murió en San Juan del Cesar a la edad de 99 años. Vivió en
La Peña Guajira, en su casa “La Diadema” durante varios años; su casa en La Junta- Guajira estaba ubicada en lo que hoy es el Puesto de salud, o sea, muy vecino de mi residencia.
Se casó con Máxima Acosta Cuello, hija del señor Amador Acosta y la señora Virginia Cuello Maestre. Don Rafael recibió la condecoración “Orden del buen ciudadano” en grado de comendador en el año de 1984, cuando el congreso estaba presidido por José Guillermo (Pepe) Castro Castro, un grupo de senadores se trasladaron  A Sanjuán Del cesar para hacerle el respectivo reconocimiento.



De su matrimonio nacieron 12 hijos: José Amador, Elías, Darío, Jesús, Feliza, Berta, Virginia, Alcides, Efraín, Fabio, Álvaro y Ema Lacouture Acosta.
De don Rafael hay muchas cosas que contar, pues fue un habilidoso negociante, tenía mucha visión futurista y mientras nadie se interesaba por cercar 1 metro de tierra, el sí se desvivía por conseguir alambre de púas y grapas para cercar cuanto pedazo de tierra estuviera baldío, y en aquella época no había mucho terreno cercado. Le inclinó desde joven el comercio y hacía viajes desde Atanquez hasta Riohacha, comerciando productos, llevaba unos y traía otros pues tenía un espíritu para los negocios sin igual.
Nunca olvido las muchas veces que don Rafael llegaba a mi casa a las dos A.M., tocando la puerta y pitando su camioneta Toyota acompañado siempre de un conductor, y replicaba: “Laude levántate que ya es de día”, mi Papá le contestaba: “vea si apenas son las dos de la madrugada” y el comentaba: “Hombre Laude, vamos que la tarea es larga, vamos a castrar 200 novillos y debemos empezar temprano”. Mi padre Laudelino Daza Mendoza, trabajó durante mucho tiempo con el señor Lacouture Mendoza, como muchos le decían, le administró la finca “Maximina”, y siempre le colaboró en la labor de castración, marcas, y desparasitación de su hato ganadero, pues tenía muchas fincas y mucho ganado.

Cuentan los que vivieron esa época que don Rafael repartió su herencia más de cinco veces y animaba a sus hijos a que trabajaran firmes y multiplicaran ese patrimonio, al cabo de unos años el Proactivo señor Rafael veía aumentar y triplicar su fortuna y a algunos herederos no les iba también como a Él; los motivaba y les decía: “ánimo, que la plata está hecha, hay es que trabajar día y noche y ella llega”.
En La Junta el señor Rafael tuvo una hija muy apreciada, la señora Catalina Romero, quien se casó con el señor Julio Cesar Mejía y de esa unión nacieron un ramillete de hijas e hijos muy queridos en nuestro terruño, para todos ellos mi saludo especial.
El distinguido Lacouture Mendoza también montó un almacén en San Juan Del César, y con esa habilidad que lo caracterizaba en ese negocio, vendía hasta los mangos que producían los árboles de esta fruta en sus fincas, y a sus trabajadores cuando iban a cobrar sus jornales los sábados le decía: “caramba ¿y no vas a llevar las botas, las camisas caqui, los jean para trabajar? aquí en el almacén hay de todo eso y deberías invertir en lo que necesitas, que yo aquí lo vendo y de muy buena calidad”.


Comenzó de cero y con su dedicación, empuje y entereza, fue creciendo y progresando hasta llegar a convertirse en uno de los ganaderos con mayor número de cabezas en toda la comarca de La Guajira y el Cesar; sus propiedades comenzaban desde Codazzi y pasaban Becerril y La Jagua de Ibirico y en La Guajira desde San Juan hasta Badillo, desde La Junta hasta Potrerito, pues como dije antes, era el único que tenía alambre para cercar y todo el que tenía de vecino él le proponía que le compraba. Llegó a tener tantos novillos que algunos se cimarroneaban y debían hacer travesías enteras para recogerlos, pues duraban un año y más sin saber de ellos, en unas inmensidades de tierras que poseía don Rafael Lacouture Mendoza.



Ejemplo de pujanza y verraquera, nos dio cátedra de cómo se hace capital, pues demostró que con esfuerzo y mucha dedicación es que se logran las cosas y algo admirable: sus actividades todas fueron lícitas, legales, transparentes, solo que les ponía Vida, Alma y Corazón; trabajaba día y noche y no le arrugaba la cara a nada cuando de emprender y producir se trataba.

Otro Juntero idóneo, incansable y con ambiciones cumplidas, pues todo lo que se proponía lo lograba. Qué gran personaje de verdad, ya hoy día ese material humano es escaso, pues la mayoría de las personas quieren hacer dinero fácil y de manera ilícita, todo lo contrario de lo que hizo mi personaje de hoy: Don Rafael Francisco Lacouture Mendoza demostró que trabajando honradamente, con entusiasmo y dedicación se puede hacer capital limpio y abundante.

 


BLOG DEL AUTOR: José Jaime Daza Hinojosa
“El Juntero Futurista”


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