MI CRÓNICA SABATINA
Valledupar 18 de Septiembre del 2021
Hoy homenaje a un Juntero: Compositor, Silbador, Soñador, Economista, Poeta, Tímido, Espontáneo, ah……… Y en sus inicios cantaba sus canciones y negaba que fueran de Él: JACINTO LEONARDI VEGA GUTIERREZ.
Nuestro queridísimo invitado de hoy nació en La Junta La Guajira “mi tierra” un 17 de Marzo de 1963. Sus Padres son: Jacinto Agustín Vega Zúñiga de Sanjuan del Cesar La Guajira y María José Gutiérrez Bolaños Juntera de Cepa. Su esposa lleva por nombre: Olga Lucia y sus dos hijas: María Laura y Ana María. Su Padre era hermano de la Madre de Juan Humberto Rois Zúñiga, ósea que mi gran homenajeado de hoy es primo hermano del Conejo, el fuete del acordeón: Juancho Rois.
Su infancia transcurrió llena de alegrías, frutas, animales y sobre todo de música pues al lado de su residencia existía una cantina que hoy todavía prevalece donde colocaban buena música, todas las noches y los fines de semana sacaban la bocina eran los bafles o parlantes de hoy su sonido era potente, se escuchaba en todo el pueblo, allí sonaba la música del momento; eran los años de 1964-1966 más o menos y estaban de moda las rancheras de : José Alfredo Jiménez, Antonio Aguilar, Pedro Infante, Cornelio Reina, Jorge Negrete, Y Javier Solís entre otros, estaba en su furor Pedro Laza y sus Pelayeros, Los Corraleros del Majagual con Calixto Ochoa, Lizandro Mesa, César Castro, Alfredo Gutiérrez y el rey del trabalenguas Eliseo Herrera.
Su Padre falleció a los 16 días de haber nacido El, víctima de un atentado en la población de Becerril Cesar, desde ese momento su madre hizo los dos papeles de padre y madre, le inculcó el respeto, la obediencia y sobre todo el amor inmenso por la familia, por la tierra que lo vio nacer, donde compartió con sus abuelos maternos: Antenor Gutiérrez Peralta y Ángela Dolores Bolaños Daza, lo mismo que con sus tías y tíos, gran parte de su infancia. Mi homenajeado cuenta que dicha casa, la casona como le decían, la mitad era de bahareque y la otra mitad de ladrillos, el disfrutaba de verdad las diferentes melodías que escuchaba, muchas veces mientras sus primos y amigos jugaban y corrían él se trepaba a un árbol de ciruela a deleitarse con aquella música que lo hacía vibrar de la emoción; allí escuchó por primera vez las canciones de Escalona interpretadas por Bovea y su Vallenatos, Luis Enrique Martínez, Julio de la Ossa y muchos más; esto realmente lo marcó. Es de anotar que su abuelo tocó la flauta o violina y que su tío abuelo Beltrán Gutiérrez ejecutaba el acordeón, en el libro “Cultura Vallenata” del escritor Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa aparece resaltado este personaje; otro familiar cercano que también tocó acordeón fue Heriberto Gutiérrez.
Tres aspectos relevantes se unieron para que este compositor naciera y ellos son: La Dinastía, la parte Genética y las Serenatas que escuchaba constante mente de la cantina vieja, como le decimos los Junteros a este lugar emblemático de nuestro querido terruño. En su memoria están grabados dos episodios que recuerda claramente, el primero cuando tenía entre siete u ocho años, una vez que su mamá se encontraba planchando, se acercó a Ella y le cantó un verso, talvez su madre no recuerda el momento y El ni siquiera el verso, era alusivo a su padre, al que perdió a las tres semanas de haber nacido.
El segundo cuando ya está en el colegio Loperena en Valledupar y tenía 14 años; había un espacio todos los viernes en la clase de español llamado Centro Literario, en el cual se mostraban las aptitudes artísticas de los estudiantes, allí Leonardi solía cantar ya comenzaba a componer canciones, eran los años 1976, 1977, estaban de moda las canciones protestas, participó con una canción alusiva a la Guajira, era el periodo donde inició la bonanza marimbera y los conflictos entre familias, su timidez no le permitió decir que era de su autoría, la interpretó diciendo que su autor era Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, gustó mucho, desde ese momento comenzó a tener más confianza en su talento que era inmenso y abundante. Ya en las postrimerías de su bachillerato en quinto y sexto continuó componiendo canciones más maduras, su temática era el amor, el desengaño, a pesar de esto aún persistía diciendo que las canciones no eran de Él.
Se siente orgulloso y feliz de haber nacido en La Junta, donde tuvo la oportunidad de ver la evolución del gran Diomedes Díaz desde sus inicios acompañado en esa época por Martín Maestre su tío en el acordeón, el Kate Martínez en la caja y el queridísimo Pillayo en la guacharaca, no era nadie en ese momento más luego se convirtió en una gran figura, en el monstruo del vallenato, en: “El Cacique de La Junta “. Su adolescencia la pasa en Valledupar estudiando, siguió componiendo y cantando canciones, los fines de semana iba a su tierra natal, pero todavía negaba sus obras que cada vez eran mejores, hasta que un día un amigo de infancia Roberto Hinojosa lo escucha y le comenta al gran compositor Marciano Martínez, que la noche anterior le había oído a Jacinto Leonardi dos hermosísimas canciones, Marciano lo buscó y le exigió que le cantara su repertorio y que dejara la pendejada de decir que no eran de Él, nuestro invitado se las cantó y el autor de por jugar al amor quedo fascinado, ombe Ud. es un diamante en bruto le grito lleno de regocijo.
Luego de esto Marciano fue el trampolín para que Emilio Oviedo en el acordeón y el Chiqui Escobar en la voz le grabaran su primera canción que se tituló “el Soñador “, la segunda se la grabó Silvio Brito la voz morena del Vallenato con el acordeón de Ciro Meza Reales, se llamó “Espérame “también contó con el auspicio de Marciano Martínez para lograr este objetivo. Había llegado el momento de reconocer y dar a conocer tus obras le dijo Marciano, estaba el Cacique pegado para esa época, le cantó “No sé qué tienes Tu “se la grabó enseguida y la convirtió en un éxito nacional e internacional, es el día de hoy y todavía se escucha como el primer día, esta fue la tercera canción que le grabaron a este extraordinario compositor orgullo de mi pueblo.
Allí se inició la carrera ascendente y triunfadora de Leo, lo solicitaban las agrupaciones exitosas del momento como : Jorge Oñate, Los Hermanos Zuleta, Los Betos, lo de Iván Villazón es un capítulo aparte pues con Él se conoció y se hizo amigo desde mucho antes de hacerse famosos ambos, por esta razón este ha sido el artista Vallenato que más le ha grabado a Jacinto y con el que tiene una amistad de más de 35 años, es tan alta está fraternidad que cuando Villazón inició su proyecto musical en Bogotá junto al Cocha Molina lo invitan para que hiciera la segunda voz en dicho conjunto.
Mi paisano Leo me cuenta un aparte de su vida cuando su mamá detecta que Él tenía inclinaciones por la música en edad escolar le solicita que por favor le regale un acordeón, pero existía el paradigma que los músicos eran bebedores, mujeriegos, parlanchines y pues lo ideal y correcto para una madre era encarrilarlo por la senda de la ingeniería, el derecho o la medicina, las carreras tradicionales; tanto su mamá y sus tías se oponían a que cogiera el camino de la bohemia, de trasnochos, mucho alcohol e irresponsabilidades, ese era el prototipo de un buen músico en aquella época.
Como no pudo tener acordeón desarrollo una habilidad que le ha traído muy buenos dividendos “El Silbido” este lo ha utilizado para desarrollar y expresar sus cantos, sus compañeros del Loperena le hacían rondas para escucharlo silbar, pues lo hacía de una manera magistral y todos los compases que los acordeoneros hacían con el instrumento Leonardi los replicaba con su silbido, sobre todo los pases rápidos.
Mi ilustre paisano compositor invitado de hoy a la Crónica Sabatina hace énfasis al afirmar que su estilo tiene pureza en las letras, no hay ficción en sus composiciones, son vivencias y no hay nada artificial detrás de sus canciones, en ellas siempre hay una historia real, que le pasó a Él o un amigo o familiar cercano; no hace canciones comerciales, ni para que se las graben, sus inspiraciones son explosiones del alma, no está pendiente de la fama, ni del dinero, otra cosa es que gusten y que muchas obras suyas se hayan convertido en verdaderos clásicos vallenatos como lo son.
Nunca escribe o se inspira obedeciendo tendencias, escribe lo que le sale y precisamente lo que siempre le sale es Vallenato; no se pinta en otro género eso fue y es lo que él vio’ desde niño, argumenta que las generaciones anteriores no han sido lo suficiente responsables para preservar este gran patrimonio, de ahí que han surgido infinidades de aires y etapas nuevas como la nueva ola y otros, pero la autenticidad y el Vallenato grueso y puro no lo cambia por nada en el mundo. Su consejo para los artistas nuevos es que estudien, y analicen de dónde viene el folclor Vallenato, que investiguen quien fue Luis Enrique Martínez, Chico Bolaños, Escalona, uno debe conocer sus raíces y defenderlas. Se considera como parte de la última generación que tuvo contacto directo con la esencia más pura y verdadera de la cultura vallenata.
Cuando inició como compositor se dio el privilegio de palpar a Diomedes como compositor, le tocó la época dorada en que estaban vivos Juancho Polo, Escalona, Freddy Molina, Tobías Enrique Pumarejo, Carlos Huertas, Calixto Ochoa, Octavio Daza, mejor dicho lo más granado del folclor, eso jugó un papel preponderante en su escuela musical, saboreó la pulpa, el lomo fino del folclor Vallenato, eso repercutió mucho para convertirse en el “Poeta Enamorado” como muchos lo califican.
Jacinto Leonardi ganó el festival de Compositores de música Vallenata que se celebra en Sanjuan del Cesar La Guajira en el año de 1993 con la hermosísima canción que tituló: una Canción Eterna y que fue grabada por Ismael Rudas en el acordeón y la voz del Sanjuanero Armando Mendoza.
En dicho Festival fue condecorado hace pocos años por el honorable Congreso de La República, exaltando su vida y obra y destacándolo como uno de los mejores compositores del folclor Vallenato.
Destaca a excelsos compositores de su generación como: Fernando Dangond Castro, Iván Ovalle, Fabián Corrales, Chiche Maestre, Luis Egurrola Hinojosa, Omar Geles Suarez y enfatiza y recalca que fueron “la última generación que bebió de la Fuente “de eso no le cabe duda.
Llegó a Bogotá en 1982 a estudiar arquitectura, pero como la música no lo dejó avanzar y debía presentar un diploma, más tarde logra terminar Economía, para felicidad de su mamá y de su familia principalmente, en algunos momentos ha ejercido su profesión, pero lo cierto es que su alma de poeta lo inclina siempre hacia esa faceta, su pasión es la música. Su mejor canción? responde ipsofacto cuando le preguntan son sus dos hijas: María Laura y Ana María, lo mejor que le ha pasado en la vida, son su orgullo y su alegría.
Canciones como: No sé qué tienes tú, detrás del mar, vivo enamorado, así he quedado Yo, que será de mí, jamás pasan de moda y prevalecen en el tiempo, engalanan el folclor y llenan de mucho orgullo a este laureado compositor. Una de las bonitas etapas de su vida la vivió en La Junta, cuando iba a ver las riñas de gallos en la única gallera que existía, de propiedad de mi tío Luis Manuel Hinojosa,
Allí conoció a Hernando Marín, Carlos Huertas, Saúl Hinojosa, Lucho Gutiérrez, la mayoría de las veces convocados por Pablo Ariza el padre del Rey de Reyes de la piquería José Félix Ariza.
Que gratos e imperecederos recuerdos me ha traído la realización de esta crónica, cuando en mi infancia y adolescencia nos reuníamos en el parque Joaquín Sierra que era la sensación del momento pues estaba recién inaugurado y allí nos reuníamos con la guitarra de Roberto Hinojosa, amigos y primos como : Jaime Leandro Y César Hernán Sierra, Juan Carlos y Alejandro Hinojosa, Carlos Alberto y José Enrique Daza, Gonzalo Carlos Sierra y muchos más a escuchar a mi invitado de hoy Jacinto Leonardi Vega Gutiérrez cantar sus bellas canciones, que lindos tiempos aquellos.
Hay mucha nobleza y sencillez en el alma de mi gran amigo y paisano Jacinto Leonardi Vega Gutiérrez, su inspiración no pasa de moda, con el pasar de los años sus cantos y melodías se oyen más bonitas; que gran compositor y sobre todo que gran persona es Leo, le mando un fraternal abrazo; anhelo el día en que nos podamos reunir nuevamente, para recordar la inolvidables parrandas aquellas que hacíamos en el Parque de La Junta, mil bendiciones para Ud. y que siga componiendo bonito como lo suele hacer, que su musa no se acabe nunca, es uno de mis compositores favoritos, lo admiro mucho.
Con gran Orgullo y Cariño escribió: José Jaime Daza Hinojosa
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BLOG DEL AUTOR: JOSE JAIME DAZA HINOJOSA
“El Juntero Futurista”
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