MI CRONICA SABATINA
Dr. JOSE JAIME DAZA HINOJOSA
Valledupar 9 de abril del 2022.
Hoy homenaje a una figura Memorable de la iglesia católica, un sacerdote arraigadamente Conservador, Severo, Diligente, Comprometido, Místico, Ético, integro, ah…. Impuso en el Municipio de San juan del Cesar La Guajira todo un código de Moral acatado por la población.
MANUEL ANTONIO DAVILA PAREDES.
Su nacimiento ocurrió el primero de noviembre de 1870, en el Municipio de San Juan del Cesar La Guajira sus padres llevan por nombres: don Daniel Dávila y doña Rosa Paredes de Dávila; un hogar muy cristiano donde aprendió muy buenos modales que le inculcaron sus padres correctos y pulcros en todo el sentido de la palabra; a la edad de siete años Manuel Antonio es trasladado a la escuela donde aprende sus primeras letras. El prestigioso abogado valduparense: dr. Bernardo Araujo Herrera tuvo el honor de incentivar y educar aquel niño colmado de muchos dotes intelectuales, que poco a poco fue desarrollando, con Él Manuel Antonio realizó sus estudios de primaria y secundaria, en Valledupar; una vez culminados sus estudios en la famosa institución exitosamente dirigida por el dr. Araujo, siente un llamado grande desde las entrañas de su alma y corazón por el sacerdocio y es precisamente en ese momento cuando les solicita autorización a sus padres para irse al seminario. Manuel Antonio viaja con el sacerdote Rafael Celedón quien en ese momento era el rector del Seminario Conciliar de Santa Marta, como obispo ejercía en aquella época Monseñor José Romero. Manuel Antonio fue un seminarista consagrado, y muy dedicado, por ello culmina felizmente sus estudios y pide enseguida ordenación; la ordenación sacerdotal de este juicioso e idóneo sacerdote se realiza en la ciudad de Riohacha el 11 de junio de 1893, presidida nada menos que por el nuevo obispo Rafael Celedon , de rector del Seminario Conciliar de Santa Marta estaba el padre Vicente Rizo, el nuevo sacerdote se trasladó a San Juan del Cesar su patria chica y el 24 de junio del mismo mes cantó su primera misa aprovechando las fiesta patronales del Santo patrono San Juan Bautista.
Los primeros dos años de su ejercicio sacerdotal los realizó en Valledupar allí estuvo por un periodo de dos años. Luego en el año 1895 fue asignado a la parroquia de San Juan Bautista formada por las poblaciones de Barrancas, Fonseca, San Juan del Cesar y Villanueva; le tocó muy duro, fueron jornadas arduas de trabajo para el nobel sacerdote, no existían emisoras ni periódicos, tampoco vehículos, todo era en lomos de caballos y mulos, muchas veces de a pie. Fue un excelente predicador de la palabra de Dios, llevaba la tesis convincente que Jesucristo dio la vida por nosotros y que la fe mueve montañas, se convirtió en el pararrayos de esta región y su jefe espiritual.
En la guerra de los mil días le tocó huir hacia la población de la Sierrita y esperar allí que terminara dicho conflicto, quedó al frente de la parroquia el padre Simón Serrano, hizo también en ese difícil momento de capellán del ejercito quien era dirigido por el general José de Jesús Arjona, en el combate de Coranzúa terminada la guerra vuelve a regentar su parroquia.
Nuestro valiosísimo Manuel Antonio Dávila viajó pocas veces, pero en el año 1905 salió a Europa como secretario del Obispo Español Francisco Simón y Rodenas, quien ejercía como Obispo de la diócesis de Santa Marta, este cargo lo enalteció y le colmó de satisfacción y orgullo, por medio del visitó España, e Italia, estando en Roma escribió un diario, el papa en aquellos años era Pio X.
En el año 1910 funda el colegio Liceo Bolívar acompañado y muy bien respaldado por los distinguidos señores: Melquiades Fernández, Carlos Freyle y Luis Gregorio Chapel, dicho colegio contaba con enseñanza tanto de primaria como de secundaria, era el colegio de mayor prestigio y mejor centro educativo de toda la región, sus egresados ocuparon cargos importantísimos.
Celebró en grande las bodas de plata de su adorado San Juan del Cesar en el año 1918 y a fines de 1919 funda el periódico “El Cesar” que circulaba quincenalmente, y alterno a este salió: “La Hojita Parroquial” que también dirigió acertadamente. En 1927 fue nombrado Camarero Supernumerario por su Santidad Pio XI, nombramiento que fue renovado cada vez que moría un pontífice.
En 1943 celebra sus bodas de oro sacerdotal, y en 1954 pone al servicio de la feligresía la Iglesia Parroquial monumento de esfuerzo y celo que deja al pueblo sanjuanero.
En el año 1952 un 15 de enero con el auspicio de Monseñor Vicente Roy y Villalba desde la madre España trae a las reverendas hermanas carmelitas para la formación y educación de las mujeres de toda la región; fundado el colegio quedó siendo el sacerdote en dicha institución. En 1968 celebró sus bodas de diamante sacerdotales, en 1970 cumplió 100años de vida, su trayectoria fue realmente grande y gloriosa fue el fundador de las congregaciones de hijas de María, Corazón de Jesús, Hermanos del Carmen, Las Camareritas, Las Madres Católicas, y sostuvo y organizó la hermandad del Santísimo Sacramento.
Construyó en San Juan Del Cesar el cementerio católico, el templo parroquial y la casa cural.
Bautizó más de 25.000 niños, y unió en matrimonio más de 10.000 parejas.
Falleció el 25 de noviembre de 1974 a las 4:50 pm a la edad de 104 bien vividos años.
El padre Dávila después del Obispo Rafael Celedon representa la más alta y memorable figura Guajira de la iglesia católica en toda la historia de esta comarca, un verdadero sacerdote muy conservador que impuso en San Juan del Cesar todo un código de moral acatado por la población. Ni siquiera el maestro Escalona se salvó de sus anatemas como lo muestra la canción: “La lengua sanjuanera”, era un sacerdote que exigía compostura y buenos modales a sus feligreses, y sus homilías serán siempre recordadas por sus imperativos de orden y justicia para toda su parroquia. Fue protagonista de la obra San Tropel eterno de la escritora sanjuanera Ketty Cuello Lizarazo, llevada a la televisión por caracol televisión, su papel lo interpretó el actor Carlos Muñoz de una manera muy destacada.
Gran legado dejó este ilustre sanjuanero a sus coterráneos, además de lo espiritual también aportó una biblioteca con obras de gran valor histórico y cultural, la que fue su casa hoy día es la casa de la cultura del Municipio de San Juan del Cesar, la cual fue erigida patrimonio cultural de la nación según la ley 835 del 2003.
Sea esta la oportunidad para que la nueva generación sanjuanera y Guajira en general conozcan la gran trayectoria de este hijo de San Juan del Cesar y sepan porque en este bello pueblo existe un colegio con este nombre, todo un señor personaje de talla nacional e internacional, paz en la tumba del gran Manuel Antonio Dávila, sé que disfruta de la paz celestial y está sentado a la diestra de Dios Padre.
Agradecimientos infinitos a la señora Zenobia Orozco de Suarez por suministrarnos documentos para la realización de esta crónica.
Escribió y habló para todos:
Dr. José Jaime Daza Hinojosa
«El Juntero Futurista”.
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