La Junta: CRÓNICA. SANTANDER DURAN ESCALONA

EMPÁTICO Y ENTRAÑABLE SALUDO
MI CRÓNICA SABATINA
Valledupar, 27 de mayo del 2023

Enalteciendo a un Vallenato: Rebelde, Sensible, Poeta, Músico, Laborioso, Cariñoso, Innovador, Soñador, Práctico, ah… Y por cuatro veces ha ganado el concurso de Canción Inédita del Festival De La Leyenda Vallenata, también es Rey De Reyes de dicha Categoría, sus composiciones son románticas con corte costumbrista, tiene más de cien inéditas, pues no es su estilo estar buscando quien le grabe, autor de las inmortales obras Ausencia y Silencio que grabara el Jilguero Jorge Oñate, es un Compositor de Talla, Fuera de Serie, Excepcional, Juglar viviente del folclor Vallenato.

SANTANDER DURAN ESCALONA

En la capital mundial del Vallenato, la hermosa tierra del Valle del Cacique Upar: Valledupar Cesar, nació este: singular, genial e inconfundible compositor de la música vallenata, en su partida de bautismo aparece como: Jose Santander Duran Escalona, pero popularmente, se reconoce como Santander Duran Escalona; su familia tiene dos puntas, la primera viene de Ciénaga y Aracataca, Magdalena, los Duran y los Escalona y, por otro lado, están los Daza, los Celedón, los Martínez y los Hinojosa, pertenecientes a la provincia, vino al mundo exactamente el 4 de enero del año 1944, sus padres llevan por nombres: Santander Duran Gómez, familia y amigo de infancia del premio nobel Gabriel García Márquez y Abigaíl Escalona Martínez, de estirpe Patillalero, hermana del maestro Rafael Escalona Martínez; Santa, es el mayor de cinco hijos, sus hermanos son: Franklin, Martha, Stella y Leonor Duran Escalona. Mi homenajeado es padre de dos preciosas hijas: María Elisa Duran Ayala y Abi Leonor Duran Jiménez.

De su infancia no tiene un solo recuerdo feo, nació y se crio en un hogar maravilloso, su familia fue siempre unida en el amor y el respeto, jugaba con carritos de madera, su padre tenía una empresa donde comercializaba madera, se llamaba aserradero Valledupar, muy próspero, funcionó durante más de 20 años en donde hoy está el edificio de la antigua Caja Agraria, luego se dedicó a la construcción con cemento y ladrillo, revolucionó la edificación de casas de bahareque a viviendas estructuradas con el ladrillo, concreto, y tejas coloniales. En el patio de su casa estaban los talleres, y Santander se describe como una persona muy creativa, disfrutó de columpios, plataformas de sube y baja, caballitos, etc., su Padre se convirtió en pionero de las casas de material como les decían y además de diseñarlas en el papel las construía con sus obreros en 45 días, cuando en Valledupar era costumbre demorar hasta dos años para hacerlo. Inolvidable el tiempo aquel que su padre compra una finca: Santa Marta se llama, por la región del Callao, y decide llevarse a su familia a vivir allá, en esa época nadie lo hacía, se dedicó a sembrar algodón, y cuando empezaba a oscurecer le sugería a toda la familia que entraran a la casa, pues se alcanzaban a escuchar los rugidos del tigre, que infundían mucho miedo.

Los estudios de primaria de Santander los inició donde el profesor Ricardo Restrepo, su escuela quedaba donde está ubicado el Loperena hoy día, y los culminó en el colegio el Carmen del profesor Acuña, inicia el bachillerato en el Colegio Nacional Loperena, allí solo estudió un año, pues su padre decidió enviar a sus hijos a que estudiaran en la ciudad de Barranquilla, lo matricularon en el Colegio Anexo de Bachillerato de La Universidad Libre; cuando terminó su secundaria se fue a la Universidad Nacional de Medellín, donde estaban promoviendo una nueva carrera en Colombia se llamaba Ingeniería Agrícola, Santander descubrió que estaba enamorado del campo, y por supuesto que su deseo era estudiar una carrera que tuviera afinidad con este sector, durante tres años y medio, estuvo en Medellín y llegó a la conclusión que lo que realmente quería y necesitaba era hacerse ingeniero Agrónomo, por ello se fue a la Universidad del Tolima, la mejor decisión que ha tomado en su vida, en ella culminó Ingeniería Agronómica; se hizo profesional e inmediatamente se vino a trabajar en la finca de su padre, admite que nunca había necesitado de su tarjeta profesional, hasta hace pocos días que la Universidad Popular del Cesar donde dicta clases se la solicitó.

INICIOS MUSICALES:

Su padre le confeso un día que, siendo apenas un bebe, cantaba y tarareaba, la canción de moda el gallo tuerto, todavía no hablaba sentado en sus piernas por las noches, desde aquel momento ya tenía sentimientos musicales, en el taller de su padre trabajaban un violinista y un guitarrista, eran los que construían las tejas, uno de ellos llamaba Felipe Martínez, cuando Santa cumplió dos años le regalo un violín, para que se convirtiera en violinista, construido por Él, su padre escondió dicho instrumento y al preguntarle por qué lo hizo respondió: “con un solo Rafael Escalona en la familia basta”, mi hijo no se va a convertir en bohemio. Con apenas 16 años compone su primera canción que tituló. “Añoranzas del Cesar”, es la obra que le da origen a la creación del departamento del Cesar, se convierte en el himno de este importante acontecimiento, la comisión que trabajaba pro Departamento conformado por Reinaldo Aarón Medina y Tirso Martínez cuando conocieron la magistral inspiración le solicitaron autorización para grabarla a Santander y la única condición que exigió fue que fuese cantada por Él mismo y así sucedió, lo acompañaron Alberto Pacheco en el acordeón, en la caja Cirino Castilla y la guacharaca de Adán Montero, más tarde la grabó Poncho Zuleta y también Gustavo Gutiérrez, la canción se hizo viral, pues el comité pro Departamento hizo convenio con café Almendra Tropical que estaba promocionando este producto en la región y se movilizaban en grandes camiones con alto parlantes a todo volumen, y la música que sonaba era la bella canción añoranzas del cesar. Luego de esta canción que se convirtió en un hit musical y lo dio a conocer por toda la región, compuso: Las Bananeras, basado en las historias de Aracataca y de Ciénaga, donde acostumbraba a pasar vacaciones y se deleitaba conversando con los mayores, luego vino: Soy Pescador, contaba con apenas 19 años y la letra de sus composiciones tenían un matiz filosófico, un mensaje profundo que todos admiraban, estando en Medellín y el Tolima compuso Palabras al Viento, Diosa de la Serranía, y La Banqueña. La primera agrupación vallenata que le grabó fue la de los hermanos López con Jorge Oñate cinco canciones en línea: Palabras al viento, Las Bananeras, Cerro Morillo, Ausencia, y Silencio, hermosísimas todas, los hermanos Zuleta le grabaron: Diosa de la Serranía, y Yo soy el Pescador, le preguntamos cuál es su canción más escuchada y nos dice que Ausencia.

CANCIONES GANADORAS EN EL FESTIVAL VALLENATO

1971 Lamento Arhuaco, 1987 La Canción Del Valor (permanece inédita), 2000 cantares De Vaquería, (grabada por el mismo autor), 2007 Entre Cantores (Canción Rey Reyes en el festival Vallenato).

Con la canción Bajo La Luna ganó en el 1985 el premio Nacional de la canción colombiana en Villavicencio, departamento del Meta, grabada por Otto Serge.

Admira las voces de Jorge Oñate, Poncho Zuleta, Silvio Brito y a Jean Carlos Centeno, su voz complementaria es sin duda la de su querida hermana Stella Duran Escalona, la agrupación vallenata que más le ha grabado es la de Otto Serge, 15 obras exactamente.

ANÉCDOTA ESPECIAL: Con Fernando Meneses conserva una amistad de 50 años, Ferna se fue a trabajar a la isla de San Andrés por más de 8 años como médico ginecólogo, atacado por la nostalgia de su música vallenata se le ocurrió realizar un festival vallenato en la Isla, buscó el apoyo de los comerciantes y organizaron como 4 festivales, al segundo festival invitó a varios compositores, Santander viajó junto a su hermana Stella, cuando llegaron los esperaban en el aeropuerto muchísima gente, deseosos de conocer a Marín, Sergio Moya y muchos compositores más que asistieron, la canción con la que participó Santa se llama Fantasía Caribe, grabada por Otto Serge, ganó el festival y regresó a Valledupar, en otra ocasión que volvió a San Andrés, visitó a Fernando, fue un 11 de noviembre fecha de su cumpleaños, lo encontró en su apartamento con guitarra en mano celebrando con varios amigos, se emocionó al verlo, y le dice Santa ven que te voy a mostrar algo, mira ese cuadro, a que se te parece, muy bonito le responde, te voy a decir el nombre se llama: Fantasía Caribe, era el título de la canción con la que Santa había ganado, un pintor de la isla había descrito toda la letra por medio del pincel, la cosa más maravillosa que he visto exclamo Santander, lo mejor que Fernando reconoció que se había robado la obra, pues el pintor se la quería regalar a Santander y logró convencerlo que se la vendiera, en el año 1980 por $400.000, en el cuadro estaba transcrito todo lo que narra la nación, supuestamente lo compraba para regalárselo a Santander, pero nunca lo hizo.

Melancólica y folclórica Crónica la de esta semana, enalteciendo a un glorioso hijo del Valle, al que no le gustan los homenajes, reservado, meticuloso, ponderado, pero eso si compone como los Dioses, sus inspiraciones transportan a quienes las escuchan a la zona bananera, a los corrales de ganados, pero de manera sutil, bella, pareciera que uno viajara en los brazos de ángeles cuando las escucha, invito de verdad a los intérpretes actuales a visitar al maestro Santander Duran, me confesó que tiene un centenar de obras inéditas, que pesar, y uno escuchando canciones que graban todos los días y en verdad no dicen nada, sin melodías y sin letra; disfruté la visita que le hice a Santander, fascinado con su prosa rica en conocimientos, en historias superinteresantes, toca guitarra, piano, canta, de una manera cautivadora y deslumbrante, que mi Dios del cielo, lo cuide y conserve maestro, su familia tiene una tarea importante que cumplir, guardar, preservar, grabar, y conservar esas magistrales obras suyas, para darlas a conocer a esta sociedad sedienta de buenas creaciones como las que sabe hacer mi gran invitado Santander Duran Escalona, mis afectos y admiración siempre Maestro.