La Junta: CRÓNICA. ILDEFONSO RAMÍREZ BULA

MI CRÓNICA SABATINA

Dr. JOSE JAIME DAZA HINOJOSA

Valledupar, 8 de julio del 2023

Homenajeando a un Villanuevero: Compositor, Parrandero, Profesor, Hogareño, Respetuoso, Leal, Caritativo, Jocoso, Cumplidor de su Palabra, ah…. Y trabajó durante 44 años como docente en su adorada patria chica, su canción más escuchada lleva por título: “Rosa Jardinera”, la han grabado 17 intérpretes diferentes, pero quien la dio a conocer por primera vez fue El Jilguero de América, Jorge Oñate, con el acordeón de Miguel López; conserva intacta su personalidad, servicial que lo ha caracterizado toda su vida, y clasifica a los compositores en dos clases: naturales y artificiales, se define como natural 100%.

ILDEFONSO RAMÍREZ BULA

En la linda tierra, que oficialmente se llama: Santo Tomás de Villanueva, donde anualmente se celebra el grandioso festival “Cuna De Acordeones”, nace este sencillo, humilde, pulcro y sobre todo noble personaje, el que no conoce la envidia, ni la lo soberbia, trabajador incansable y muy de su casa, abrió los ojos por primera vez el 5 de septiembre de 1951, a las 5 de la tarde exactamente recalca Ildefonso, su madre se encontraba pilando maíz para las arepas del desayuno en el momento que le llegaron los dolores de parto.

Sus padres llevan por nombres: Rafael Jose Ramírez Vallejo, y Eusebia Bula Díaz, sus hermanos son Ilbia Rosa, Jose Rafael, William, Edilsa, y Ángel Ramírez Bula, Nelly Rafaela es su hermana de Padre. El nombre de su esposa es Flor María López Torres, con ella trajo al mundo a 4 hijos: Tomas, Rafael, Idelfonso, Eusedes, y Jose Roberto Ramírez López, fuera del matrimonio están: Ricardo e Ilde Rafael Ramírez Torres. Actualmente, convive con una digna y honorable compañera con la que aspira estar hasta el fin de sus días, ella se llama: Noralba Ramírez Martínez.

Sus estudios de Primaria, los realizó en el Liceo Colombia en su natal Villanueva; el Bachillerato en el Colegio Nacional Roque De Alba, de esta misma población; una anécdota inolvidable que recuerda fue cuando comenzó sus estudios primarios a la edad de 8 años, aprendiendo las letras del abecedario le entregaron la cartilla # 1 “alegría de leer”, dice Ilde, que creyó haberla corregido, cuando pensaba que me las sabía todas para pasar a la cartilla # 2 le hacían un examen preliminar, consistía en una prueba de lectura al azar, se abría la cartilla y en la página que salía se debía leer, el profesor Gumersindo Peñalosa abrió el libro y le dijo lea aquí, leí enseguida: “Papá coloca tabaco en la pipa”, le repliqué al profesor que eso era incorrecto, Él contesta, porque Ramírez, le contestó: porque ahí dice: Papá coloca tabaco en la pipa, y no es así, debe ser: “Papá coloca tabaco en la barriga”, porque no se dice “pipa” sino: “barriga”, claro está, dice Ildefonso que Yo no conocía el dibujito, ese que estaba en la hoja de la cartilla que era donde los ancianos ponían el tabaco para fumarse sus pipas, yo desconocía eso.

Desde muy joven me dediqué a la docencia, los primeros dos años como maestro los laboré en la escuela rural de la montaña de Villanueva, luego fui trasladado al casco urbano de mi querida tierra natal, al colegio: “El Gol”, barrio el Cafetal, donde impartí educación por espacio de 42 años, ahorita mismo me encuentro retirado, disfrutando del merecidísimo descanso.

MEJORES AMIGOS: Pregunta difícil de contestar porque en realidad mis amigos y a los que me consideran sus amigos, les tengo un cariño muy especial, sincero, los quiero de verdad, y por supuesto están los amigos que menciono en mi canción paso a paso: Enrique Ramos, Carlos Núñez, Oscar López, Carlos Arrieta, William Daza, Luis García, Jose Granados, también los de la promoción 1972 del Roque De Alba, están otros de mi corazón también como: El Cacha Acosta, Lucho Murgas, Álvaro González, Rosendo Romero, Jader Rico, mi compadre, Jairo Castelar, Jose Añez, Eduar Acosta y muchos más, nombrarlos a todos sería imposible, eso sí ratifico, mi amistad es sincera, cristalina y pura como las aguas dulces de un manantial de esos que bajan de la serranía del pintao de mi Villanueva del alma.

Uno de sus queridos amigos, Luis Murgas Rumbo, opina así de Idelfonso: Idelfonso Ramírez Bula, es para mí como un referente, quien tiene en su repertorio 5 clásicos extraordinarios como son: ruiseñor herido, terco corazón, paso a paso, rosa jardinera y confesión que le grabó Alfredo Gutiérrez, es un ser humano humilde, con mucha nobleza, pulcro, sencillo, muy grande en el folclor vallenato, servicial por excelencia, Ud. se encuentra con Él y percibe enseguida a ese ser humano buen amigo, dispuesto a colaborarle en lo que sea, él no se siente tan grande como lo es, el que no se pierde un velorio en Villanueva, tiene unos cartoncitos en la plaza y se sienta en cualquier lugar sin pretensión alguna, no requiere sillas, le da igual el sardinel o el piso, todas las tardes quien lo necesita puede buscarlo cerca a la casa cural. Una anécdota que recuerda con Idelfonso, fue una oportunidad que vinieron a Valledupar varios compositores de Villanueva a votar por Jorge Oñate que estaba aspirando un cargo en SAICO, venía una agraciada muchacha caminando por la plaza Alfonso López donde precisamente iban ellos e Idelfonso le dice: adiós mi vida, y la bella dama le contesta ve mira, animal tan bobo, a todos no les toco otra que soltar la carcajada. Por su parte, el gran Rosendo Romero Ospino, otro fiel amigo de Idelfonso nos dice: Es un amigo fiel en primer lugar, una persona que trato y conozco desde hace más de 50 años, aparte de eso es un caballero en todo el sentido de la palabra, tanto con las damas como con los hombres, es un compositor que en Villanueva puso la plana, fue al primero que le grabaron de las nuevas generaciones después de Beto Murgas y Daniel Celedón, tiene una emblemática canción que me fascina dice Chendo y a mí me hubiera gustado componer, se llama: “El Ruiseñor Herido”, que grabó Poncho Zuleta, dice Chendo que Idelfonso es un hombre sencillo, humilde, discreto, muy dedicado a su hogar, amigo de sus amigos, si está sentado en un sardinel le gusta que te sientes ahí a su lado, modesto y descomplicado, una anécdota que recuerda: tenía Idelfonso una cría de gallinas finas en su casa, también pollos, eran como 50, y un grupo de amigos que parrandeábamos con frecuencia con Ilde, nos las fuimos comiendo, porque al final de la jornada parrandera cerrábamos en su casa, él siempre nos brindaba una gallina criolla, éramos tres el Cacha Acosta, Idelfonso y Yo, estábamos aspirando crecer como compositores llegar al sitial de Beto Murgas y Daniel Celedón, lo cierto fue que las ricas gallinas las fue matando una por una, por último solo quedaron los pollos que estaban pequeños, y cuando iba a servir la sopa decía: compañeros amigos de parranda, hoy no les tengo, sino sopa de colirio, era un caldo clarito, pues esos pollitos no alcanzaban a dar caldo espeso, y entonces nos citábamos a menudo para tomar sopa de colirio.

RECONOCIMIENTOS: He tenido algunos como compositor, por parte del Concejo Municipal de Villanueva, La honorable Asamblea del Departamento de La Guajira, y la empresa Intercor como se llamaba en ese tiempo la compañía que explotaba la mina del Cerrejón.

MIS CLÁSICAS CANCIONES: la primera canción que me grabaron vino magistralmente interpretada por los hermanos Zuleta Díaz, se llama: Paso a Paso, Rosa Jardinera grabada 17 veces, por diferentes agrupaciones, Jorge Oñate la grabó por primera vez con el acordeón de Miguel López, la canción Terco Corazón también el Ruiseñor acompañado de Emilianito Zuleta, Ruiseñor Herido, nuevamente los Zuleta, y Alfredo Gutiérrez confesión. Mi primera canción la hice estudiando en el Roque, en la clase de español los viernes celebrábamos el recordado Centro Literario, se tituló no me olvides, esa nunca fue grabada, la hice en verdad para conquistar una buena nota y me gané un 5 con ella, me han grabado alrededor de 15 a 20 canciones, me estrené con Paso a paso, la segunda grabada fue Rosa Jardinera, canción esta que me dio a conocer a nivel nacional e internacional, se escuchó y se sigue escuchando mundialmente, es la obra que me ha proporcionado mayores regalías, para la temporada del festival Vallenato de Valledupar y Cuna De Acordeones de Villanueva suena mucho una canción que me llevó al acetato Norberto Romero con Daniel Celedón, titulada “El Parrandon”, próximamente me saldrá un tema con el Chiche Celedón; cuento con muchas canciones inéditas verdaderas prendas de 18 quilates como acostumbro a componer termina diciendo orgullosamente el gran Idelfonso Ramírez.

Crónica con sabor a parranda y a jolgorio la de esta semana, destacando la trayectoria de un juglar viviente del folclor vallenato, dócil, respetuoso, afable, el cual dedicó 44 años de su vida a educar jóvenes, es muy querido en la tierra que lo vio nacer, no se pierde un sepelio, está siempre presto a servir y ayudar a todo aquel que lo requiera, autor de 5 canciones clásicas vallenatas que jamás pasan de moda, se destaca ente ellas rosa jardinera un hermoso paseo lírico, colmado de recursos poéticos donde el autor exalta la belleza de la mujer, sirvió de título a ese grandioso álbum de los hermanos López con la potente voz del jilguero Jorge Oñate. Homenaje en vida a este buen ser humano como se debe, que la divina providencia lo bendiga y le regale mucha salud Upo, como le dicen sus paisanos por cariño, gracias por aceptar la invitación de MI CRÓNICA SABATINA, gente como Ud. Merece vivir una eternidad, un fuerte abrazo.