sábado, 25 de junio de 2022

CRÓNICA. ANICETO SANTIAGO HINOJOSA LACOUTURE

 


MI CRONICA SABATINA

Dr. JOSE JAIME DAZA HINOJOSA

Valledupar 25 de junio del 2022.

Hoy homenaje a un Juntero: Trabajador, Dadivoso, Servicial, Tolerante, Honesto, Sincero, Sabio, de Carácter, ah…. y además de ser conocido como Cheto Hinojosa, también le decían el Rey por su buen parecido, buen porte ojos azules, y el Tío Universal por resolver con eficacia e idoneidad cualquier problema a Hermanos, Hijos, Sobrinos, Nietos, y hasta Particulares en pocas palabras una persona: Resolutiva y muy Competente.

ANICETO SANTIAGO HINOJOSA LACOUTURE.

Nació a finales del primer mes del año, exactamente el día 30 de enero del año 1897, es hijo de Juana Hinojosa Peralta y Federico Hugues Lacoture Acosta, Don Federico Hugues y Juanita procrearon dos hijos: Aniceto y Laura Julia (abuela de Freddi Molina Daza memorable compositor vallenato). Contó con 37 hermanos de padre y tres de madre.

Aniceto Santiago abrió sus ojos por primera vez en La Junta La Guajira, su abuelo materno se llamó José Aniceto y su bisabuelo Juan Aniceto Hinojosa (se va repitiendo el Aniceto), más tarde bautizó un hijo como Aniceto Santiago, y varios nietos se llaman: Luis Aniceto Egurrola Hinojosa (insigne autor del folclor vallenato), Aniceto Santiago, Raúl Aniceto, este nombre debe tener una historia pues donde está un Hinojosa, de Colombia, de México, de Venezuela, siempre va acompañado del nombre de “Aniceto”. El apellido Hinojosa proviene de una ciudad de España, donde había sembradíos dehinojos (planta herbácea silvestre), el De se perdió y quedaron Hinojosa solamente.

Sus primeros años de infancia, los disfrutó en La Junta La Guajira junto a su mamá y sus abuelos, mi tío Aniceto era hijo natural como decían antes a los hijos que no eran del matrimonio, su madre murió bastante joven de Cólico miserere así lo contó El a sus hijos y nietos, tenía cuatro hijos y los dejo muy jóvenes, los otros dos se llamaron: Luis Camilo (Mi abuelo materno) y Tomas Gregorio (abuelo de Tomas Darío Gutiérrez Hinojosa y Félix Carrillo Hinojosa eminentes compositores).

Al quedar Aniceto huérfano de madre, su padre se lo trajo a vivir a su casa en San Juan del Cesar La Guajira, donde vivía con su esposa Zoila Perfecta Daza Parodi fue su madrastra, Ella lo quiso y consideró mucho pero no lo vio como a un hijo, pues en aquella época los hijos naturales no tenían los privilegios de los hijos que nacían del matrimonio, Cheto nunca tuvo comentarios negativos para Ella, pues lo trató con afecto, Él quería estudiar pero lo cierto era que los hijos naturales no estudiaban que pesar, cuando sus hermanos de Padre Andrés y Carlos Aurelio se ponían su mochila con cuadernos para ir a estudiar, Él también lo hacía pero doña Zoila le decía no lindo tú tienes que irme a buscar los cocos (tenía que ir a trabajar), Cheto muy obediente se iba para la finca a buscar los cocos y de regreso encontraba a Andrés jugando en el rio, no le gustaba estudiar prefería irse para el pase de las tres canoas a disfrutar del rio cesar. Viviendo allí aprendió a trabajar, no heredó pues tampoco tenía derecho, pero con mucha dedicación y empeño tiempo después se independizó y trabajando arduamente, construyo una fortuna considerable, tanto así que engendró trece hijos y a todos les dejó herencia, trabajó la ganadería y la agricultura, adquirió más de cuatro fincas en Becerril y La Jagua de Ibirico Cesar, La Peña, las agüitas azules y las guabinas en el Municipio de San Juan del Cesar La Guajira.

Su primera hija le nació del vientre de la señora Julia Fuentes la llamó Mercedes(Meche) fue la única que no se puso su apellido, la segunda hija se la trajo al mundo Dolores Cuello Celedón (la Pipio) y su nombre es Raquel Hinojosa, contrajo matrimonio con Isabel María Celedón Daza, quien le regaló siete hijos: María Teresa, Alicia (murió de cinco años), Rodrigo, Juanita, Francisco (“Él hombre noble de San Juan”), Isabel Mercedes y Aniceto Santiago (Cheto) y con Cecilia Ávila cuatro:  Rafael Alfredo, Luis Camilo, Benita Mercedes y Martha Cecilia.

 Nos cuenta Vicky Ariza su nieta que lo adoraba, que su abuelo reunía a sus nietos a contarle historias y cuentos de miedo, recalcaba que se acordaba cuando tenía apenas seis meses de edad y su mamá lo acostaba en un trapito de lunares rojos, y como Él aseguraba eso algunos lo tildaban de embustero, salía a las 2 am en su caballo a atender sus tierras, siembras y ganado; en una oportunidad una señora de La Junta que se levantaba muy temprano le grita: ve Aniceto déjame una de paso (“una mentira”), y Él riposta enseguida, no puedo porque voy de afán que se murió Crucita Mendoza, y la gente como es de chismosa corrió para casa de la mencionada señora, la encontraron meciéndose plácidamente en un mecedor, vean ustedes les dejó una mentira de paso sin querer queriendo, además de procrear trece hijos crio a varios sobrinos, entre ellos a mi Tío Miro Hinojosa, aquel ejemplar hombre que murió en las lejanas tierras del Valle Del Cauca, también al grandioso primo Saúl Hinojosa, a Nando Guerra, el tío Cheto era muy hospitalario, doy testimonio de ello, muchos junteros cuando requerían alojamiento en San Juan ahí estaba su casa disponible, recuerdo cuando no existía puente sobre el rio Cesar que estudiaba en el colegio el Carmelo de San Juan del Cesar mi adorada madre que era sobrina de Él le pidió albergue para mí y le respondió, por supuesto deje a José Jaime aquí los meses de octubre y noviembre mientras pasa la ola invernal, me sentí muy bien atendido en su casa tanto por el tío Cheto como por su esposa Chave, en dicha casa acostumbraban a hacer comida demás siempre y quien llegaba a hora de desayuno, almuerzo o cena le brindaban, era una tradición.



Siempre el almuerzo lo servían con sancocho anticipado, o como decían en La Junta: sopa y seco, así le gustaba al tío Cheto.

Don Aniceto era sumamente ordenado, metódico en sus cosas para ir a la finca vestía de caqui, su toalla, su copa de plata permanecían impecables, era obsesivo con el aseo y la higiene, la inyectora para vacunar su ganado era hervida, y su navaja solo la manipulaba Él, la partidura de una patilla en su casa era todo un acontecimiento, lo hacía de manera magistral, lo mismo era para pelar un chivo, sus hijos y nietos solo observaban aquella obra tan bien hecha, no existía quien lo hiciera mejor, iba a misa todos los domingos vestido de lino blanco, en semana santa lo acompañaban sus nietos era católico practicante, seguidor del almanaque Bristol con el consultaba el estado del tiempo y las temporadas de lluvia, poseía un baúl donde guardaba bombones de chocolate que su hija Raque le traía de Bogotá, también vino manichegui que le gustaba, en su juventud fumo tabacos habanos cubanos, todo lo curaba con limón y todas las mañanas en ayuna se tomaba un vaso de agua tibia para limpiar su estómago, comía muy despacio, todos terminaban de comer y Él permanecía en la mesa masticando suave y lentamente los alimentos.

Conservador Laureanista desde niños les inculcaba el azul a sus hijos y nietos, y en ocasiones los llevaba al patio de noche en lo oscuro y les decía quien se vuelva liberal de mis nietos cuando Yo me muera le salgo, aportaba para las campañas conservadoras, era un godo en todo el sentido de la palabra, y miren ustedes las ironías de la la vida varias de sus hijas se casaron con liberales.

Fue propietario de buldócer, tractor, camionetas y camiones, para sus trabajos en sus fincas. Era muy consentidor, cariñoso con sus nietos los llevaba al rio y jugaba con ellos quien los reprendía y les metía limpias era su abuela Chave; también dirimía conflictos, hacía las veces de palabrero con familiares y hasta con particulares cuando se presentaban disputas y conflictos.


Nos confiesa Vicky nadie ha logrado superar la imagen que representó Aniceto Hinojosa en mi vida, la magnitud de su recuerdo es inconmensurable, mi abuelo me marcó para toda la vida; y afirma que el hijo que más se parece a Él es Rodrigo.

Por su parte Franco Hinojosa (“el hombre noble de San Juan”) afirma: mi padre era mi ídolo, Yo lo amaba y Él a mí.

Hace unos años recibió una distinción por parte de la feria ganadera de San Juan del Cesar, como ganadero ejemplar.

Velaba por la unión familiar, por los buenos modales, era un caballero completo, en su casa en el patio y traspatio tenia animales de todo tipo, gallos finos, perros, gatos, guacamayas, palomas y macos, contaba historias de la guerra de los mil días de la chusma y la chulavita, que enterraba sus moneditas para que no se las quitaran.

Murió el 14 de diciembre de 1982, el velorio fue grandioso y a su sepelio vino gente de todas partes de La Guajira, la Costa, y Colombia en general.

Un merecidísimo homenaje póstumo a mi tío Aniceto un ser humano inolvidable, justo, serio, garante, también chusco y jocoso de acuerdo al momento, con una sapiencia infinita, las personas como Él viven eternamente en la memoria de los que tuvimos el honor de conocerlo y tratarlo, espero con mi Crónica haber podido recopilar gran cantidad de hechos para recordar su vida y obra quienes no lo vieron en vida sepan que existió este gran hombre aplomado y virtuoso que pasa a la historia en el municipio de San Juan Del Cesar y toda la región Caribe, inicio con muy poco y escalo de una manera significante hasta lograr situarse como un hacendado triunfador y ejemplar, su nobleza y emprendimiento serán memorables eternamente.

Redactó y difundió con orgullo:

BLOG DEL AUTOR: José Jaime Daza Hinojosa

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