sábado, 2 de julio de 2022

Crónica. RAUL MOJICA MESA.

 


MI CRONICA SABATINA.

Dr. JOSE JAIME DAZA HINOJOSA.
Valledupar 2 de julio del 2022.

Hoy homenaje a un Lagunitero: Músico, Cantante, Actor, Escritor, Profesor, Asesor, Investigador, Intelectual, Compositor, ah…. Es el autor del himno del colegio Normal de San Juan del Cesar La Guajira y fue profesor de música por varios años en la Universidad Nacional de Bogotá Colombia en las cátedras de: Canto, Gramática musical, Armonía y Folklore:

RAUL MOJICA MESA.

En un hermoso pueblo situado al occidente del Municipio de San Juan del Cesar la Guajira llamado: Lagunita, allí entre el murmullo y las sonoridades del rio San francisco nació el invitado de hoy a mi Crónica Sabatina: Raúl Mojica Mesa un 31 de octubre de 1928; su padre se llamó: José de Jesús Mojica, era acordeonero, ese día feliz por el nacimiento de su hijo tocó el acordeón como ninguno, su madre llevaba por nombre: Ana Santiaga Mesa, el padre de ella: Enrique Mesa tocaba el órgano (instrumento musical) de la iglesia de San Juan del Cesar, acompañaba las ceremonias religiosas, y también interpretaba melodías del momento que le simpatizaban.


Desde los dos años de edad Raúl comenzó a escuchar a su padre y amigos la hazaña lograda por una comunidad de religiosas, al reunir y conformar una banda de música integrada por 40 indígenas goajiros. El hecho tuvo mucha fama e impacto en aquella época, y fue presentado nada menos que en el teatro Apolo de Barranquilla en el año 1929. La infancia de Mojica quedó marcada por el suave y tierno susurro del rio San Francisco, cantos de aves diversas entre ellos cardenales, mochuelos y canarios; presencia alegre de juglares con guitarras y acordeones en las celebraciones de las fiestas de su entorno, todo esto se convirtió en un sello íntimo, imborrable en el corazón y la mente de Raúl.
Visitar a la iglesia un domingo, para asistir a la misa y escuchar a su abuelo tocar el órgano, representó una experiencia educativa vital para este niño, algunas veces su abuelo se lo sentaba en las piernas, para que alcanzara a acariciar y se fuera familiarizando con el enorme teclado de ese maravilloso aparato musical que lo extasiaba, escuchaba atentamente el coro y el canto de la misa en latín como se celebraba en aquel tiempo, el acordeón de su padre lo colmaba de mucha alegría y entusiasmo, estas dos vivencias a temprana edad lo marcaron de verdad, y ya inició a palpar el instrumento y a sacarle algunas notas y melodías de las que habitualmente interpretaba su padre; sin embargo la preocupación de sus padres residía en encontrar la manera que Raúl cursara estudios clásicos para aspirar a una formación profesional o técnica, en el comercio o los negocios podría ser, terrenos en los se movía con mucha soltura su padre.
Apenas tuvieron oportunidad, lo matricularon en uno de los pocos colegios que existían en San Juan del Cesar, se llamaba San Juan Bautista, allí además de los estudios de primaria básica, recibió sus primeras clases de canto.
Al terminar la primaria se traslada a Riohacha y allí continua su formación, en la población de Fundación departamento del Magdalena, sigue sus estudios secundarios en el instituto Núñez, también recorre Santa Marta, Barranquilla y prosigue para Cartagena donde permaneció más tiempo.
En 1944 inicia su peregrinaje y en 1947 decide dedicarse a la música la cual disfrutaba enormemente, contaba apenas con 16 años, pero su inclinación bien marcada era hacia el ritmo, las partituras y las composiciones. A los 19 años inicia en firme sus estudios de piano en Cartagena con Socorro Barreto y de voz con Eugenio Strehn. En 1949 con el apoyo de sus padres se radica en Bogotá, con la firme intención de ingresar a la institución más prestigiosa de enseñanza musical del país, El Conservatorio Nacional de Música.
Nuestro invitado de hoy tiene un periplo admirable en su carrera artística musical, nace en 1928, en 1950 ingresa al Conservatorio Nacional de Música, en 1951 gana una beca del gobierno Aleman, viaja a Europa en 1969 se vincula como profesor del Conservatorio Nacional de Música.
Raúl Mojica vivió y murió sin fidelidades académicas, solo fue fiel a sí mismo y al canto de su tierra, su mayor interés era no abandonar este mundo sin la absoluta convicción de haber inmortalizado los cantos de su tierra y quizás lo haya logrado de manera magistral. Fue un verdadero estudioso de las músicas indígenas de la Guajira su tierra natal, también de los llanos Orientales Colombianos, las culturas en las que más profundizó fue en las de los arhuacos y los guahibos, muy amados por Él.
Una obra clásica especial del maestro Raúl Mojica Mesa se llama: “Trenos de Chirajara”, los invito a que la escuchen y se deleiten con ella, en YouTube la encuentran.
El 19 de diciembre de 1991 en Santafé de Bogotá muere este grandioso hombre de provincia pero que se codeó con los más granado de la música clásica a nivel mundial, sorprendente que un joven de estirpe campesino y pueblerino haya escalado a pasos agigantados el mundo musical, precisamente por su creatividad e inspiración, logrando de esta forma saborear las mieles del triunfo y la gloria.
Doy gracias a la distinguida matrona Sanjuanera Esther Orozco Crespo por haberme facilitado la obra: Raúl Mojica Mesa, “La voz solitaria de un pájaro libre”, del autor Mariano Candela, en donde está de una manera detallada la explicación de la trayectoria de este hijo de un caserío del Municipio de San Juan del Cesar La Guajira llamado Lagunita; herramienta fundamental para documentarme sobre la vida y obra de este venerable músico, que es historia en Colombia y el Mundo, su estilo inconfundible, extenso, cuidadoso y esmerado lo catapultan como uno de los hijos grandes del Municipio de San Juan del Cesar, el departamento de La Guajira y Colombia en general, por medio de esta narración quise darlo a conocer a las nuevas generaciones pues en verdad merece nuestro reconocimiento absoluto.
Redactó y Platicó para todos:

Dr. JOSE JAIME DAZA HINOJOSA.
“El Juntero Futurista”.

BLOG DEL AUTOR: José Jaime Daza Hinojosa

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