- MI CRÓNICA SABATINA.
- Dr. JOSE JAIME DAZA HINOJOSA.
Valledupar, 6 de agosto, del 2022
Hoy quiero hablarles de un descendiente Juntero, Vallenato de corazón: Trabajador, Economista, Empresario, Folclorista, Investigador, Sentimental, Escritor, Parrandero, Luchador, Exitoso, Innovador, Religioso, ah… Y como buen Juntero su carne preferida es la de chivo, en su nevera nunca falta, es el creador de un grupo de WhatsApp que propende por el folclor costeño, se llama: Música Sin Fronteras, de él hacen parte 250 miembros, la mayoría conocedores de gran valía de diferentes géneros musicales, es una verdadera cátedra de información la que se recibe cada instante en tan formidable grupo de amplia cobertura cultural.
RICARDO LUIS GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ
Cualquier día me llegó el texto de una investigación profunda que alguien hizo sobre el perro de Pavajeau una historia singular de provincia, quise indagar sobre su autor, y resultó que tiene raíces Junteras y hasta familiaridad cercana conmigo, este inquieto e ingenioso personaje nació un 30 de enero de 1952 en el hogar conformado por Lucas Gutiérrez Acosta (juntero hasta los tuétanos) y María Cecilia Gutiérrez Daza (noble mujer sanjuanera) son sus hermanos: Martha, María Mercedes (Telle), Raúl, Margarita y Manuel.
Su infancia transcurrió en San Juan del Cesar La Guajira, sus primeros años elementales de estudio los hizo en esta población, recuerda de aquellos tiempos al Padre Dávila, a la plaza de Bolívar frente a la iglesia, al pozo de los tres palitos, las aguas frescas del río Cesar, las mañanitas con neblina, y ante todo la luna Sanjuanera, las brisas decembrinas que eran una verdadera delicia, se considera un enamorado de todo eso; y enfatiza que acostumbra en el mes de diciembre visitar a San Juan sentarse en cualquier sardinel para sentir como esos inquietos vientos del nordeste que deambulan de un lado a otro llegan a su cara y palpar los cascajos agradables que le pegan en la cara, esta escena lo regresan inmediatamente a su niñez, recuerda con alegría cuando volaba cometas y sus madrugadas junto a su abuelo cuando se dirigían a la finca a recoger la leche.
De San Juan lo trajeron sus padres a Valledupar, en la capital del Cesar, estudió hasta tercero de secundaria en el colegio el Carmen del profesor Leónidas Acuña, su bachillerato lo culminó en Medellín, Antioquia, en esta ciudad inició su carrera de economía, pero fue en Bogotá donde la terminó, pues en Medellín en esos tiempos hubo manifestaciones de protestas y huelgas razones estas que conllevaron a que se radicara en la fría capital. Su diploma como profesional en economía lo obtuvo en la universidad Jorge Tadeo Lozano y su especialización en administración de empresas en la prestigiosa Universidad Javeriana.
Se casó con la distinguida vallenata Elsy Dangond Castro y de esta unión nacieron tres hijos, dos varones y una mujer, quien reside en los Estados Unidos. El gran compositor vallenato Fernando Dangond Castro es su cuñado y con Él conserva una sincera y verdadera amistad.
Empresario del campo y también del comercio y la industria, ha fundado varias empresas, entre ellas Marautos (concesionario de vehículos Chevrolet para el Cesar y La Guajira) quien ya pasa de cuarenta años de existencia, de ella fue gerente por muchos años, hoy día esta empresa familiar es dirigida por su hijo Luis Felipe Gutiérrez Dangond, hizo ya su relevo generacional con Ella.
Actualmente, posee unas fincas muy tecnificadas dedicadas a la ganadería y a la agricultura, cultiva arroz haciendo honor a lo que aprendió de su padre, quien junto al Prohombre y pariente cercano Juntero Joaquín Sierra Cuello, si sabían de estos menesteres, pues Ricardo le ha insertado tecnología de punta a sus haciendas eso si cuidando y preservando el agua, elemento este indispensable para que una tierra sea productiva, se declara defensor del agua, ella es la vida afirma categóricamente. Se educó y formó con los americanos “gringos” con ellos trató mucho en la empresa General Motors, razón por la cual es supremamente organizado, sabe investigar en los campos de su interés.
Conoce muchos países del mundo por no decir que, a todos, y cada vez que visita un país se interesa e indaga por la tecnología, le gusta conocerla a fondo, ha trabajado con mucha gente del exterior, quienes siempre lo motivaban a realizar cambios y aplica una filosofía que lidera: “la persona que no es capaz de innovar está fuera del mercado”.
Adora su tierra vallenata es feliz viviendo en ella, el arraigo por su región lo motiva e incentiva, esto junto al amor que tiene por el folclor lo mantienen activo y entusiasmado todo el tiempo, se considera una persona muy informada de lo que acontece en su entorno, un folclorista de tiempo completo, dedica gran parte de su vida a estas actividades, su maestro y amigo entrañable fue: Nicolás Elías “Colacho Mendoza”, quien le enseñó y contó todos los vericuetos de la música, ha tenido la dicha de compartir con lo más granado del folclor Vallenato, Jorge Oñate fue su compadre, Poncho Zuleta, Emilianito, Calixto Ochoa también lo son y el hecho de compartir con ellos tantas parrandas lo han convertido en gran conocedor del tema, y lo más importante tiene archivos personales que contienen: filmaciones, documentos, grabaciones, audios, videos de todas estas vivencias, esto le ha permitido tener un mega equipo sofisticado donde mantiene una vasta información sobre nuestro folclor y todos los géneros musicales de esta manera guarda toda esta documentación rica en melodías y letras de estos extraordinarios representantes del folclor, cualquier canción que alguien necesite Ricardo la tiene ya sea grabada o en vivo, tiene unos aparatos especiales que guardan celosamente infinidad de material musical valiosísimo, colecciones de Alejo Duran, Luis Enrique Martínez y pare de contar.
Conoció a Diomedes Díaz desde joven, lo vio en guaireñas cuando no era un compositor reconocido y recuerda el negocio de los puercos que hizo con la señora Arcadia Maestre, (Cañita) donde nació la canción la culebra, más tarde cuando se unió con Colacho lo trato en muchísimas oportunidades.♦
Conoce toda la historia de Luis Enrique Martínez, Lorenzo Morales, Leandro Díaz, Alejo Duran, precisamente está terminando una investigación donde le va a demostrar a Colombia que la canción 039 no es de su autoría. Con Escalona mantuvo una amistad grandísima, incluso su última canción la hizo en honor a Él, se llama la “La herencia de Ricardo”, todavía no ha sido grabada, en una ocasión Julio Oñate Martínez el recocido historiador vallenato la mostró para un libro que publicó, pero comercialmente no ha sido llevada al acetato; construyó una casa en un cerro en una finca cerca ha hurtado de su propiedad, esa si la podríamos denominar como la verdadera casa en el aire; ese mundo del folclor le ha permitido inmiscuirse en todos los niveles, estratos sociales y económicos haciendo esa labor investigativa sobre el folclor colombiano que lo apasiona, ha visitado poblaciones como el Banco Magdalena, Cerete, Plato Ciénaga, Riohacha indagando sobre la vida de personajes importantes del folclor como José Benito Barros, Francisco el hombre y muchos más.
Ricardo es escritor y lector empedernido, disfruta estas dos ocupaciones como nadie.
Todo este compendio de información folclórica, lo llevó un día a tomar la decisión que Él solo no debía quedarse con ella, un trabajo que ha realizado durante más de cincuenta años por ello decidió crear un grupo que se llama “Música SIN FRONTERAS,” son 250 miembros que hacen parte de él, y están ubicados a lo largo de la costa atlántica y fuera del país, su anhelo era que la gente de Sincelejo se sintieran vallenatos, y que los vallenatos se sintieran Sincelejanos, así mismo Montería, Cerete, Cartagena, se ha creado una confraternidad con todos ellos y diariamente se discuten temas del folclor, allí se entera uno del diario acontecer del folclor costeño, porros, cumbias, vallenatos, etc, quien consigue una canción nueva o vieja la aporta y la pone a consideración, hace poquitos días el director de este grupo Ricardo Gutiérrez me incluyó en tan selecto grupo, de verdad se actualiza uno y se entera de información valiosa de nuestra identidad cultural, se escuchan canciones clásicas de antología y nuevas también, allí es prohibido hablar de política y de religiones, es un chat muy serio y organizado con un alto nivel intelectual, donde su mentor explica y también se nutre con los participantes, pues tienen un bagaje alto y reconocido.
Nos confiesa Ricardo que no es amante de la política, considera que esa actividad requiere de una organización que Él no la tiene, su mayor interés es producir, generar empleo, ayudar a la gente, juntarse con ella, dice con mucha satisfacción que lo conoce todo el mundo, en la actualidad sus hijos están vinculados a sus empresas. Su mayor reconocimiento es haber construido, haber permanecido, y haber proyectado sus empresas, a nivel empresarial ha recibido innumerables exaltaciones. Nicolás Elías Colacho Mendoza fue muy especial para Él, quien se desvivía por atenderlo y complacerlo, le confesó en una oportunidad que Él siempre tocaba para alguien, compadre Ricardo si Ud. está en una parranda donde Yo estoy tocando, toco para Ud.
Ricardo es en verdad un conocedor de la música, ella lo apasiona, su desahogo es la música, se le hace muy fácil escribir y siempre investiga antes de, pues evita que cualquiera le vaya a refutar o desmentir algo, sus posiciones son transparentes e imparciales, es objetivo, pero eso sí muy sentimental. Viaja frecuentemente al exterior por cuestiones empresariales, es un hombre creativo que siempre está innovando.
Rubén Darío Araujo Cuello uno de sus innumerables amigos lo describe como una persona organizada, muy emprendedor, solidario, amigo verdadero, especial ser humano, conocedor del folclor vallenato en profundidad, con excelentes relaciones con los artistas vallenatos quien vive pendiente de ellos en cualquier momento de dificultad, gran empleador, tiene trabajadores que ya se han pensionado en sus empresas, quiere mucho a la tierra de su padre “La Junta La Guajira”, la visita con frecuencia y cuando lo llama le dice voy para allá guárdeme un asiento de cuero debajo del árbol frondoso de caucho que está al frente de su casa en La Junta, tiene una grata amistad con el compositor Marciano Martínez y cuando llega al pueblo lo manda a llamar para departir con Él, conversador de los mejores, buen familiar, se conocieron desde niños y han conservado una bonita amistad, y culmina Rubén diciendo que visitó una de sus fincas cerca al Difícil Magdalena y le sorprendió la organización y el orden que vio en ella.
Guarda agua en invierno y la utiliza en verano, convirtió un caño de pobre caudal que pasa por una de sus propiedades en un río caudaloso con abundante agua todo el año, utiliza un novedoso sistema para limpiar sus potreros lo aprendió de los indios Incas lo llama: “piscinazo” consiste en inundar los potreros y sembrarlos con pastos afines al agua, al cabo de unos días, se muere la maleza y solo queda el pasto limpio; concluye está verdadera cátedra agropecuaria que recibimos de este gran conocedor del campo con un postulado muy cierto: quien tenga una finca debe estar muy pendiente a incrementar la productividad y a innovar siempre.
Una crónica ilustrativa y de alta relevancia, la de esta semana, resaltando el desarrollo de la vida de un descendiente juntero que, con disciplina, constancia y mucha perseverancia, ha logrado ubicarse como uno de los empresarios más exitosos de la región caribe, es además temeroso de Dios, católico practicante, que orgulloso nos sentimos quienes contamos con su amistad y familiaridad.
Con seriedad e indagación profunda, escribió:
“El Juntero Futurista”
No hay comentarios:
Publicar un comentario