Arrollador y Efusivo Saludo

MI CRÓNICA SABATINA

Valledupar, 24 de febrero del 2024.

Alusiva a un Mariangolero: Cajero, Acordeonero, Compositor, Campesino, Persistente, Trabajador, Alegre, Insistente, ah…. Y es hermano del gran Juglar Vallenato: Ovidio “Villo” Granados, también lo es del cajero oficial de la agrupación musical del cantante Silvestre Dangond: Memo Granados, Tío de otro Rey De Reyes: Hugo Carlos Granados, el primer festival que ganó fue el de la Amistad de Hatonuevo, luego lo hizo en el Retorno de Fonseca, triunfo también en Maicao y en la Cuna De Acordeones en Villanueva La Guajira, en el 2011 es coronado Rey del Festival Vallenato, y actualmente ciñe la quinta corona del concurso Rey De Reyes que se celebró en Valledupar en el año 2022, disputó la final con los Reyes: Ciro Mesa, Julián Mojica, Wilber Mendoza y Raúl El Chiche Martínez:

ALMES GUILLERMO GRANADOS MELO.

En el bello corregimiento que inspiró la canción: “El Cachaquito”, Mariangola Cesar, nace este Juglar viviente del Folclor Vallenato, segundo Rey De Reyes de la Dinastía Granados, un ser humano sencillo, luchador y combativo, su padre lleva por nombre: Juan Francisco Granados Ochoa, y su madre: Isabel Melo Duran, eran 11 hermanos, uno es fallecido, el hermano mayor y jefe de la dinastía Granados es el Gran Ovidio “Villo” Granados, le siguen Hugo, Juan, Hilda, Mireya, Wilman (fallecido), Amanda, Almes (mi invitado), Enilda, Leonel y el vejé Memo Granados (gran cajero profesional).

Se define como un hombre del campo, nacido en el barrio Mariangolita, rodeado de fincas, de olor a ganado a leche y espuma caliente, su padre era un hombre que trabajaba la tierra y lidiaba las vacas, administró varias fincas, trabajaba con la familia Castro de Valledupar, Ovidio su hermano mayor también lo hacía y todos los hermanos gente de estrato campesino, ordeñaban vacas, enrejaban terneros, iban al río en un burro en busca de agua, hasta casimbas en verano les tocaba hacer, esa es la radiografía de Almes Granados Melo.

SUS INICIOS: Antes de convertirse en acordeonero fue cajero, y en verdad le tocó difícil al principio, no tenía los medios para tener una caja propia y se inició tocando en un balde de ordeño, un amigo de Mariangola que sí tenía varios instrumentos musicales y lo vio montado en un burro tocando un balde lo invitó a su casa y por primera vez pudo tocar una caja de cuero de verdad, recuerda Almes que cuando iba a empezar a tocarla la mamá del dueño, le ordenó que se lavara las manos con jabón primero. Con el acordeón también fue complicado al inicio, le tocaba arrendar acordeones, incluso a su hermano Ovidio se los alquilaba, hasta que un día varios amigos suyos hicieron una colecta y le compraron uno en $12.000 de segunda, pues el nuevo costaba $18.000 y no alcanzó el presupuesto, precisamente las 5 letras que le arrendaba a Villo su hermano fue el escogido para comprarlo.

Su esposa responde al nombre de Amalia María Quiroz Vásquez, con Ella tiene dos hijas: Linda Lucia (Decimo semestre de Medicina), y María Isabel Granados Quiroz (Segundo semestre de Medicina); con su primer hogar tiene 5 hijos, 4 varones y una hembra, Ellos son: Almes Junior (Abogado, Acordeonero y Compositor), Sergio Daniel (Microbiólogo), Cesar Enrique (Asesor de ventas), Jose Jorge (Funcionario de la Alcaldía de Valledupar), y Gloria Lucia Granados Cuello (Contadora)

Mejores Amigos: Arnaldo Peralta, Emiliano Zuleta (el gago de oro), Jorge Luis Ortiz, Yimy Murgas, Edwin Medina, Raúl Maya, y pare de contar, tengo innumerables amigos, le pregunto y en la lista no está Ivo Díaz, y responde, no ese no amigo es “Mi Hermano”.

ACORDEONEROS QUE ADMIRA: Nos responde, le gusta la obra de Calixto Ochoa, seguidor de la trayectoria de Luis Enrique Martínez, de Ovidio Granados, su hermano, le gusta escuchar lo que hizo Juancho Polo Valencia, también lo de Alejo Duran, admirable, lo es también el sello que dejó Abel Antonio Villa, otro Juglar impecable es Alfredo Gutiérrez, y luego de Ellos viene Emilianito Zuleta Díaz, Colacho Mendoza, Israel Romero y Juancho Rois, a todos le guardo respeto y mucha admiración.

Es autor de aproximadamente 40 canciones, le han sido grabadas 30, ha grabado 15 trabajos discográficos, con su actual cantante Ivo Díaz, lleva 5, con Yimy Murgas 2, con el desaparecido Poncho Cotes 4, con Nilson Acosta 2, y como invitado especial ha estado en muchísimos trabajos más de varios artistas vallenatos. Muchos lo apodan: “El Negro Grande”, el de exquisito talento para tocar el acordeón.

La Dinastía Granados tiene en Almes una garantía para su prolongación, pues ya su hijo Almes Jose, compone y toca y en dos oportunidades ha sido segundo en el festival de la Leyenda Vallenata.

SU CORONACIÓN COMO REY DE REYES: El repertorio que interpretó Almes en la tarima Colacho Mendoza del Parque de La Leyenda Vallenata fue el siguiente: el paseo titulado: “El Pobrecito”, merengue: “El Vicio”, ambas composiciones de la autoría de su hermano Ovidio Granados, el son: “Un Verdadero Juglar” de su propia inspiración y la puya: “Déjala Vení” del juglar Nafer Duran Díaz. El segundo lugar esa noche lo ocupó Julián Mojica y el tercer puesto Ciro Mesa.

Su estilo clásico lo diferencia de muchos acordeoneros, es Almes un representante del Vallenato Grueso, Puro, con una peculiaridad única al ejecutar el instrumento con tendencia a la escuela de Luis Enrique Martínez, con ella se identifica, se catapulta en el 2011 como Rey Vallenato y su consagración se produce en el año 2022 cuando es coronado en el Festival número 55 como el quinto Rey de Reyes, y el segundo de su orgullosa Dinastía Granados después de su sobrino Hugo Carlos. En la guacharaca lo acompañó: Jose Dolores Bornacelly y en la caja su hermano menor y cajero de Silvestre Dangond: Adelmo “Memo” Granados.

Crónica selecta, representativa y con mucha esencia la de esta semana, exaltando al Mariangolero raizal y autóctono, ese que inició su carrera musical, primero tocando caja y guacharaca, con instrumentos ajenos, llegó a Valledupar y encontró la casa y taller de su hermano Ovidio llena de acordeones de los mejores artistas, pues era quien los reparaba y afinaba, y allí se dio gusto probándolas cuando su hermano les hacía mantenimiento, inolvidable aquel momento nos contó cuando se puso en el pecho el acordeón con la que Emilianito Zuleta grabó la creciente del Cesar, eso sí

reconoce que no le llamó mucho la atención la reparación del instrumento, su anhelo y sueño era tocarlo y gracias a Dios se hizo realidad con creses, ha ganado la mayoría de los festivales que se celebran en La Costa Atlántica y se inmortalizó en el Vallenato, con las dos máximas coronas, REY Y REY DE REYES, respectivamente.